Economía ecológica y biodiversidad en España
¿Sabías que España es el país de la UE con mayor biodiversidad? En cifras, tenemos que cuenta con 10.000 especies de plantas, con 6.5000 autóctonas y otras 1.500 endémicas, junto a Canarias que cuenta con más de 500 especies endémicas. Son unas cifras realmente alentadoras y que se deben en parte a su posición geográfica, historia, diversidad geológica y variedad climática.
¿Pero qué hay de la economía ecológica? ¿De donde provienen los altos precios de los productos ecológicos? Muchas personas se hacen esta pregunta antes de añadirlos al carrito.
Pero antes de tratar este tema, debes saber que la economía ecológica es la ciencia que se basa en la gestión de la sustentabilidad. Es una forma de vivir de manera sustentable con las especies y recursos naturales que ofrece el planeta.
¿Son caros los productos ecológicos? ¿Cuál es su verdadero precio?
Llevar un estilo de vida centrado en lo ecológico no tiene porqué ser tan costoso como pueda parecer. Sí es cierto, que muchas personas cultivan sus propios alimentos: patatas, huevos, legumbres, hortalizas… sin embargo, quienes no tienen huerto en caso deciden comprarlos en las tiendas que venden productos ecológicos.
¿Pero cuáles son los verdaderos precios de los productos ecológicos? ¿Por qué son tan caros cuando vamos a comprarlos al comercio? Si cogemos 1 kg de arroz ecológico verás que es más caro que el arroz convencional.
Sin embargo, esto no debería ser tan así como parece, porque los alimentos ecológicos no son caros. Lo que ocurre, es que en muchos casos, existen alimentos convencionales que salen al mercado a precios de risa y que son de una calidad muy inferior y que aportan pocos nutrientes o vitaminas al organismo.
La diferencia de precios también tiene que ver con la salud
En el momento en el que ahorras ese euro por comprar un producto convencional en vez de ecológico, estás añadiendo a tu cuerpo menos nutrientes y digamos que lo acabas pagando de otra forma, con tu salud.
Nuestro consejo, es dejar siempre un espacio en la despensa para ir introduciendo poco a poco alimentos ecológicos. Merece la pena, porque es salud y al fin y al cabo, somos lo que comemos.